Ésta es una de las fotos que le hace más justicia a nuestro pequeño. Todo en él era dulzura, ternura, cariño…
Un perro extraordinariamente hermoso físicamente que aún lo era más en espíritu.
Tras la partida de nuestra adorada Aida todos temíamos que te fueras rápidamente con ella, sabíamos que la ibas a añorar con toda tu alma, pero nos quisiste regalar dos años que hemos invertido en quererte y mimarte sin límite.
Espero que estés en el sitio que te mereces, el paraíso de los perros ( el único que merecería existir) junto a Aida. Hasta siempre, tu familia…
Ewok
2004 -
2018