Hay dos motivos principales:
1. No te ha entendido, es decir: no hablas suficientemente bien SU idioma, necesitas mejorar
2. No está motivado para hacer lo que le pides: no eres lo suficientemente atractivo para él, necesitas mejorar.
Igual que a un extranjero cuando no te entiende, no hace falta repetir y mucho menos GRITAR. Igualmente no te entenderá. Aunque puede que se ponga a hacer cosas para ver si te calmas, cosas aleatorias que sabe que alguna vezte han hecho feliz. O si te enfadas, puede que decida ser más claro para explicarte que no te entiende.
Igual que cuando le pides a otra persona que haga algo y no está motivada para hacerlo, no repitas tu demanda ni grites, no incrementa la motivación del otro ser, probablemente la disminuya.
La buena noticia es que puedes aprender ambas cosas: cómo comunicarte efectivamente con tu perro y cómo ser más motivador para él. Apúntate a una de nuestras sesiones : te cambiará la gestión del tema para siempre y os ahorraréis un montón de situaciones frustrantes para los dos. 😉