Puaj! Mi perro come cacas!

En el idioma de los indios navajos a un perro se le llama “el que come heces de caballo”. Esto nos puede dar una idea de lo difícil que es considerar que un perro come cosas raras, siendo animales que husmean el mundo desde la perspectiva de que todo es susceptible de ser comido: desde peladuras de fruta, pasando por las cacas de gato y hasta cualquier cosa que huela a muerto. Obviamente hay cosas que no deberían ingerir debido al potencial de ser dañinas para su cuerpo. Esto incluye pelotas, piedras, lápices, canicas y por supuesto, ropa interior. (Sólo menciono lo más fecuente)

Los perros ingieren de forma regular hierba y eso no se considera un alimento para ellos. Sin embargo pocas veces este punto suscita quejas y/o comentarios. Sin embargo de forma regular también ingieren heces – coprofagia-,  a menudo les encantan, incluso la propia  ( la de gato es pura “delicatessen”) y en este caso si que las quejas son frecuentes, a pesar de que éstas si tienen valor nutricional ( a diferencia de las pelotas, piedras, lápices…) y está sobradamente documentado que un ingrediente que se da en todas las dietas estudiadas de poblaciones caninas asilvestradas del mundo son las defecaciones humanas, pues son fuente para ellos de nutrientes imprescindibles para su desarrollo.

Así que la pregunta podría ser: lo que come mi perro, ¿es peligroso para él? ¿Se lo traga de una manera compulsiva? Si habéis respondido afirmativamente, pues pensad en hacer una visita a vuestro veterinario.

Si lo que hace es husmear y comerse tranquilamente lo que a él le parece apetitoso, entonces es posiblemente más recomendable aguantarse y mirar para otro lado, sobretodo si el animal está suelto. Si se lo quitamos a la fuerza, le reñimos y le perseguimos provocaremos con toda probabilidad que se lo trague compulsivamente, que se enfade con nosotros o que se ponga a jugar al pilla-pilla con eso en la boca. Otra opción, más trabajosa, sería enseñarle un “Mira” ( atiéndeme, mírame a los ojos) seguido de un “Suelta”, pero ya os digo que lleva trabajo entrenarlo.   Y si lo hemos visto a tiempo y le impedimos que lo coja, conviene darle algo interesante a cambio ( comida , juego) para distraer su atención, con el fin de evitar sentimientos de frustración, y sobre todo, que tome nota para ser más rápido otra vez! En todo caso sabed que las probabilidades de que le haga daño son ínfimas.

Feliz Día!

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Foto: RD Gray

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