Tenemos un perro en casa, una mascota. Nos gusta compartir parte de nuestra vida con él, nos da AMOR incondicional. Lo cuidamos. Le proporcionamos agua y comida en unos cuencos limpios (más o menos), tiene un lugar mullido (o varios) para descansar, hace ejercicio 20 minutos al día.
¿Qué función cumple entonces nuestro perro? ¿Sólo darme placer a mi? Los perros son capaces de buscar soluciones para sus problemas, ¿pero que pasa si no hay problemas, si todo se lo soluciono yo? ¿Qué pasa si se lo doy todo y no tiene que buscarse la vida en ningún sentido? ¿Se aburre? ¿Puede incluso sufrir estrés por eso?
Entonces puede que cuando lo saque a pasear “se descontrole” frente a cualquier estímulo ya que no está acostumbrado a gestionarlos. Y entonces decido no sacarlo más porque me monta “pollos”. Quizás ha empezado a lamerse alguna parte del cuerpo de manera insistente incluso quitándose el pelo o a hacer cualquier otra conducta repetitiva para entretenerse, ! o a romper cosas! O cuando estoy en casa no me deja en paz porque soy lo único “diferente” en su vida ( pero esto me gusta, porque me hace sentir especial).
¿Qué tal si les “complicamos” un poquito la vida? Por su bien 😉
_
Foto: Sarandy Westfall