Querido Bolita, amiguito mío, como describir tu enorme compañía, cariño, alegría y amistad. Mil gracias por cada momento que pasamos juntos, que fueron muchos y todos maravillosos. Me ayudaste mucho cuando me hizo más falta. Y que momento aquel, en el que bajaste de tu poyete favorito, al oírme decir tu nombre volviendo de vacaciones, que alegría y cuanta gratitud. Que allí donde estés, sigas siendo travieso y juguetón, dando tus saltitos con simpatía y vigor. Siempre juntos Boli, no te olvidamos y algún día volveremos a nuestras andadas. Te queremos muchísimo. Te mando tu desayuno preferido, disfrútalo como tu sabes!