Mi pequeño enano, aún no puedo creer que esto esté pasando, nunca podré borrar de mi memoria ese beso que te he dado en mis brazos y ese susurro de “pórtate bien” mi príncipe, sabes que te llevas mi corazón ahí contigo, cuídamelo y en la otra pata llévate una mochila con sólo buenos recuerdos que te hagan más llevadera la estancia. Espéranos que vamos de camino y sobretodo acuérdate de todo lo que te queremos. Intentaremos cuidarnos aquí para llegar en condiciones y en algún momento de mi estancia aquí me tatuaré tu recuerdo en mi piel de una u otra manera. In eternum mi rey, siempre a tu lado.