Siempre tenías un buen motivo para hacer cualquier cosa. Eras sabio. Has decidido marcharte para siempre el día de mi cumpleaños. He entendido tu último mensaje: debo esforzarme por ser más feliz y por vivir más.
La gente suele decir de sus animales que les falta hablar, tú no, tú hablabas. Tú y yo hablábamos. Lo hicimos durante años. Lo seguiremos haciendo.
Gracias hermano, gracias amigo, gracias hijo mío. Mi niño con pelos.
Ahora mismo llego.
Chuchi
2011 -
2019