Querida Cloe,
Hace un mes que te has ido y no se me ha curado el alma ni un milímetro. Te busco a todas horas. En casa, en el parque, al despertar… pero no estás. Echo de menos todo de ti. Que me despertaras por la mañana, tus juegos, tus mimos, nuestras siestas abrazadas… me cuesta mucho vivir sin ti. Ojalá algún día nos volvamos a encontrar para disfrutarnos mucho más de lo que lo pudimos hacer, que hay que reconocer, que no fue poco.
Te quiero pequeña
Hasta pronto