Querido Cucho, nuestro pequeño, gracias por llegar a nuestras vidas, por compartir tu vida con nosotros, por hacernos sentir importantes y queridos, por alegrar nuestros días, por dejarnos cuidarte y mimarte lo mejor que hemos podido. Te vas y nuestra casa se queda vacía, pero nuestro corazón se queda lleno de todos tus recuerdos, siempre seguirás vivo en él porque cada rincón de la casa tiene una historia tuya. Ha sido un placer ser tus papás, nunca te vamos a olvidar porque eres y serás parte de nuestras vidas. Munakuyki Cucho.