A mi niña bonita, la mejor amiga que he tenido y la que me ha dado tanto amor incondicional , tantas alegrías y la mejor compañía que se puede tener. Descansa pequeña luchadora, aunque has dejado un irremplazable vacío y una gran tristeza por tu partida has cruzado el arco iris y ya eres una estrella que brilla con mucha luz en lo más alto. Jamás te olvidaré preciosa y sé que cuando a mí me toque cruzar el umbral me estarás esperando como siempre y me recibirás con la misma euforia y amor que te caracteriza. Te quiero muchísimo preciosa, descansa en Paz.