Olivia te espera cada día. Huele tus cosas. Viene nerviosa a verme, con esos ojos preciosos de tarada, preguntándome que donde estás. Va hacia la puerta y vuelve a ir a tu colchón. La has dejado tan sola como a mí. Has sido el Príncipe de nuestras vidas. Mi Cara burro , mi Paquirri, mi Jacob, mi Charlie, mi perrito guapo… mi perrito bueno.
Dile a Gruskunsen que te explique cómo va el cotarro por ahí.
Yo te recordaré siempre, siempre, siempre . Imposible no hacerlo.