Lika

2007 -
2007

Te conocí un día de verano, fuimos a la veterinaria y estabas con todos tus hermanos
Habías sido rescatada de la dura vida de la calle
Yo estaba muy emocionada por tener un perro
Pero eran tantas las opciones que no podía elegir
Entonces tu te acurrucaste en mi regazo y me dejaste un regalito
Esa era una señal tú eras la elegida
Tuve que esperar para llevarte a mi casa
Heras demasiado pequeña
Solo tenías dos semanas de vida
Por lo que nenia que esperar para llevarte a casa
Era tanta la emoción que te compre una frazada
Te tenia los platos y tu casa nueva te estaba esperando
Había llegado el día para traerte a casa conmigo
No habías crecido mucho, seguías siendo un bebe
Te compre un collar y una placa
Te compre ropita para que no pasaras frio
La primera noche dormiste en la cocina llena de diarios
Al otro día no podía creer como una perra tan pequeña hubiera echo tamaño destrozó
Me regalaron un libro para aprender a cuidarte y enseñarte trucos
Aprendiste a dar la pata y a sentarte rápidamente
Al comienzo no te gustaba estar sola
Cuando te quedabas sola llorabas mucho y gritabas
como si te estuvieran torturando.
Creciste muy rápido, tu collar ya no te cabía y
tuve que comprarte un nuevo arnés con nueva ropa
Rompiste tu correa de tan fuerte que tiraste.
En qué momento creciste tanto.
Te compre una correa nueva.
Ya no te sacaba a pasear, tus eras la que me sacaba a mí.
Te comías la comida muy rápido.
Te llevamos al veterinario, algo te habías pegado
tenías el pelo lleno de bichitos chicos.
El doctor dijo que eran parásitos y te bañamos con un champú especial.
Comenzaste a romper tu ropa.
Mordías todo lo que estaba a tu alcance.
Rompiste algunas plantas y juguetes.
Un día llegue del colegio y tenías la basura repartida
por todo el patio y tu solo novias la cola.
No podíamos colgar la ropa contigo en el patio de atrás porque
te ponías a saltar y sacabas toda la ropa.
Eras una cachorra muy traviesa.
Te compre huesos de cartílagos para que mordieras.
Te duraban muy poco te los comías rápidamente.
Conociste a una nueva amiga, cuando llego la hora de irse
saltaste del auto para volver con ella.
Conociste una nueva casa, corrías todo el día pues la casa de mi abuela
tenía un patio muy grande lleno de ciruelos.
No te gustaba mancharte las patas,
cuando había una posa en la calle tú la saltabas.
Eras muy loca, corrías muy rápido y te escapabas de casa
Yo salía persiguiéndote y te llevaba de vuelta a casa.
Te llevábamos a la plaza y te gustaba jugar con otros perros.
Eras una cachorra muy juguetona, a pesar de estar un poco sobre peso.
Un día abrí la puerta y tú te saliste.
Aun no aprendías los peligros que había en las calles.
Cruzaste la calle y venia un auto.
Yo no pude hacer nada.
Todo paso muy rápido.
Basto un segundo para cambiar tu vida y la mía para siempre.
Entre llantos intente llevarte algún veterinario.
Pero ya era demasiado tarde.
Tu ya habías partido.
Cada vez que veo una estrella brillar en el cielo allí te veo.
Cada vez que el viento sopla allí te siento.
Cada vez que veo una nube te veo saltando entre ellas.
Tal vez no pueda verte ni tocarte, pero mientras te recuerde,
Me continuaras acompañando.

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