Mi loquito, tan grande y tan pequeño a la vez, eras mi bebé eterno, siempre pendiente de mí, siempre conmigo. Has dejado un vacío tan grande, un silencio tan inmenso en casa que nos resulta insoportable.Ganaste muchas batallas en las que pensábamos que te perdíamos, pero esta guerra pudo contigo, luchamos a tu lado sin descanso pero también hay que saber dejar marchar.Gracias por todo ese amor, lealtad y fidelidad. Te amaremos siempre, nuestro glotoncete, nuestro manchadito liante y amoroso. Llamp, ya estás con tu hermana Lluna, ahora vuelve a ser feliz con ella y descansa en paz amor.
LLAMP
2005 -
2019