Querido Lord:
Te has ido, pero te has quedado en mi corazón. Nunca antes nadie me había regalado tanto cariño, lealtad, amor y compañía.
Estoy triste, pero sé que allá donde estés ahora, seguirás cuidando de mi.
Buscaré en el cielo tu estrella y seguro que será la más brillante del firmamento.
Gracias Lord!!!