Primeros días y noches sin tí, Lunita, sin tus ladridos, tus bailes de colita y tus avisos. Has dejado un gran vacío en la casa, en nosotros, pero siempre vas a estar presente en nuestro corazón y nuestro recuerdo. Ahora ya eres la luz que más brilla en el cielo de los perritos, donde seguro que te cuidarán y mimarán como te mereces, y donde te darán todas las galletas que quieras comer. Descansa pequeña, tan serena, tan buena, tan agradecida siempre, y con esa personalidad testarudita que a todos nos atrapaba. Descansa Lunita. Siempre estarás con nosotros. Te queremos. Hasta luego 🙂 Tu familia: Alejandro, Toñi, Esther, Nube, Nina, Lola, Pablito, Rodi, Martina y yo…