El pasado día 6 se nos fue nuestro amigo, nuestro compañero, nuestro “bebé”, tenia 13 años y 3 meses, pero era tan pequeñito (1,400 Kg.) que era nuestra cosita. Solo pueden entender nuestro dolor las personas que tienen o han tenido compañeros como ellos. Aun suenan por el pasillo sus patitas al oir que entrabamos en casa y salía a recibirnos para obtener una caricia que para nosotros era inevitable al ver aquellos ojos llenos de alegría pues habían llegado sus “papás” y solo deseaba estar con ellos. Adoraba a mi esposa y yo sencillamente sentía celos de aquel amor, pero al mismo tiempo sabia que en su escala era el siguiente y eso me conformaba. Viviamos para él y él para nosotros, eramos una familia que al estar los tres juntos lo teníamos todo. Estés donde estés nunca plvidaremos esos 13 años que nos diste, no tenemos ningún mal recuerdo al revés son tantas las anécdotas graciosas que recordamos y nos hacen sonreir, aunque en estos momentos no tengamos ganas de ello. Adios querido amigo te incrustaste tan hondamente en nuestros corazones que será muy difícil olvidarte. Marga y Lorenzo.