Nuestra queridísima Mini, ha sido una compañera extraordinaria todos los años que ha estado con nosotros y una perrita buena y cariñosa. Nunca te olvidaremos Mini y sobre todo yo en esas rascaditas nocturnas de cada noche en tu barriguita y esas cenas tan ricas que sólo a mí me aceptabas, pero creo que los dos las disfrutábamos. Si hay un cielo para los perros seguro que tu estarás en el con tu querido Buda, te lo has ganado por tu bondad y comportamiento, nos has querido y te hemos querido, descansa en paz querida Mini, te recordaremos el resto de nuestras vidas pues te hemos querido y siempre te querremos todos “muchísimo”.