Un hermoso sueño pasajero
Amada Möasy, mi pequeñita, mi princesa Dios me hizo un gran regalo el día que llegaste a mi, como un ángel me liberaste de las garras de la oscura depresión y me diste grandes lecciones de vida, me hiciste más humana y más amorosa. Allí donde te vas ahora ya no te molestarán las moscas. Gracias por tantas hermosas experiencias que hemos compartido juntas. Mi corazón te guardará hasta el día en que volvamos a reencontrarnos. Un beso mi princesa. Atte. Tu mami Nila y tus primeros papis Angel y Paola.