Momito, vinimos a Mallorca este verano por ti, porque èramos conscientes de que estabas mayor y no queríamos irnos de viaje lejos y dejarte en Madrid unos meses como otras veces , queríamos aprovechar lo máximo posible a tu lado por lo que pudiera pasar, y qué bien hicimos, porque a pesar de que no has aguantado el verano entero, al menos has podido disfrutar de estos tres meses con nosotros, y en esta casita con jardín que tanto te gustaba.
Ya nos diste una vez un buen susto y estuviste a punto de dejarnos inesperadamente, pero has sido un perro súper fuerte y has aguantado dos años y medio más, a pesar de que los veterinarios no daban un duro por ti.
Aunque sabíamos que llegaría este momento, hasta que de verdad no lo vives no te imaginas lo que se puede llegar a sentir… Es una sensación de vacío que no se puede explicar con palabras. Tú y yo éramos como un pack Momillo, me siento incompleta sin ti. No sé si eras como un hijo, un hermano o un amigo, pero eras mi Momillo, la fidelidad absoluta. No sé si algún perro me llegará a querer como tú lo hiciste. Ese amor por mí que rozaba la obsesión…Sólo puedo darte las gracias por estos casi catorce años de felicidad. Ahora me quedan miles de recuerdos imborrables. Te echo mucho de menos….