Llegaste a nuestras vidas casi por sorpresa y lo que no pensábamos era que te necesitábamos para ser una familia. En estos años sólo nos has dado alegrías, risas y juegos y miles y miles de recuerdos que nos van a acompañar hasta el final. Tu vacío es grande, tanto como el amor que nos has dado estos años y que te hemos devuelto. Esperamos encontrarte algún día, quien sabe. Te queremos por siempre, «nuestro niño».

NILO
2008 -
2025