Mi querida Ruth, mi hija, mi vida, lo has sido todo para mi a lo largo de 14 años y casi 3 meses, llegaste a mi vida en un momento de soledad con tan solo 2 meses y te vas cuando menos me lo esperaba, de repente sin darme tiempo a reaccionar y sin saber que ya llego tu momento, no me puedo acostumbrar a no verte por casa, me siento extraña sin ti, miro tus cosas y pienso que estás, pero no te veo, ahora solo tengo tus cenizas cerca donde siempre estabas durmiendo en casa, las miro y pienso… como puede ser que tu cuerpecito esté metido ahí si deberías estar caminando por casa, tomando el sol en la terraza y mirándome porque quieres comer y salir a la calle. Tengo una tristeza en el corazón y en el alma que creo que será difícil de superar. Lo único que tengo claro en estos momentos , es que siempre estarás aquí conmigo, en tu casa y con tus cosas aunque tú cuerpecito no esté presente. Eres mi vida, la única que ha vivido todos los momentos duros y felices al lado mío, te quiero Ruthi, gordi, siempre juntas en el cielo y en casa. Nos encontraremos, descansa en el cielo y en mi corazón.