NUESTRA QUERIDÍSIMA SAHE:
Tus papás humanos, Blanca y Esteban nunca pensamos que nos dolería tanto tu ausencia. No sabíamos que se podía sufrir tanto por nuestra chiquitina. No estamos preparados para hacer frente a la soledad que nos has dejado. Echamos de menos el calor de tu cuerpo y los golpes en nuestras manos que nos dabas mientras masajeábamos tu cuerpo, tus caricias, tu mirada, tu amor incondicional que nos tenías,…. No podemos creer que tus ojos tan tiernos, alegres y brillantes ya no nos miren más, te buscamos por todas partes y tú, juguetona, te escondes y no apareces. Seguiremos buscándote toda nuestra vida. Sé feliz, nosotros hemos perdido una parte de nuestra felicidad que está contigo, ladra, juega, salta, disfruta, ….. nuestros espíritus están juntos y nuestra felicidad volverá a estar completa cuando algún día podamos abrazarnos, besarnos, tocarnos, achucharnos. …..
Te quisimos mucho desde llegaste a nuestras vidas, hace 15 años, nos diste tantas alegrías, tantas satisfacciones, tanto amor,….llegaste sin hacer ningún ladrido, eras demasiado pequeña, eras tan guapa, eras todo ternura,…. eras …..
Ahora, te echamos de menos, el calor que nos transmitías, las insinuaciones que nos hacías, tus miradas cautivadoras y llenas de amor, de adoración, de afecto, de amistad, de apego, de armonía, de aprecio, de pasión, de devoción, ….. recordamos esas noches que te levantabas para beber agua, te acercabas a nuestra cama para asegurarte que estábamos allí, nosotros te tocábamos tu cabecina, te susurrábamos tantas cosas buenas y bonitas y tú marchabas a la cunina moviendo tu pequeña colita con alegría.
Ahora cada vez que abrimos las puertas de casa nuestras mentes buscan tu cabecita levantada mirando hacia nosotros y las orejinas, qué hermosas eran, en punta para captar mejor nuestras palabras de amor.
Ahora nuestros oídos buscan nerviosos el lloriqueo mimoso y emocionado que acompañaba tus movimientos de la colita.
Poco a poco cambiaste algunas habilidades para comunicar alegría, afecto, ternura, adoración, ,…. Alejabas tu cabecita de la comida y tu voz se hacía más débil, pero tu hocico nos empujaba para transmitirnos el amor que tenías hacía nosotros.
Al final de tu vida, sabemos que tu espíritu de amor pasó a nuestro espíritu y así estaremos todos juntos, estemos donde estemos.
Lloramos porque somos incapaces de retener nuestras lágrimas, algunas de esas lágrimas son de alegría por liberarte del sufrimiento, lloramos de tristeza por la pérdida de tu compañía, lloramos de dolor, de pena por no tenerte con nosotros aquí como siempre.
Te aseguramos que recordamos lo que tú nos dijiste:
No quiero veros tristes cuando me recordéis, sonreir así yo sabré que mis recuerdos os hacen felices.
Recordad nuestras muestras de cariño, de ternura, de devoción, de …. nuestros juegos, nuestros paseos, nuestras carreras, mis movimientos con las orejinas.
Recordad tantas miradas que nos cruzábamos llenas de amor, tantas cosas que teníamos en común.
Tened otra Sahe, eso me hará pensar que el tiempo que estuvimos juntos fuimos muy felices.
No lloréis, no estéis tristes porque yo no esté, yo sé que guardáis en vuestros corazones un recuerdo permanente para mí.
Sabéis que nos queríamos mucho y así seguiremos esto no cambia, sólo en el aspecto físico, nuestro amor, nuestro cariño, nuestro aprecio, nuestra adoración, nuestra pasión mutua.
Nos quisimos, nos queremos y nos querremos, estemos donde estemos, siempre estaremos juntos recordando, pensando, sonriendo y disfrutando de tantos y tantos buenos recuerdos.
ADIÓS PAPÁS HUMANOS, ….. ADIÓS NUESTRA CHIQUITINA. NO NOS OLVIDAREMOS. BESITOS.