Trocito! Has sido el mejor regalo de Marcos, y desde que se fue has sido el nuestro, su legado. El amor que nos has brindado jamás podrá igualarse. Ayudaste a curar una herida imposible de sanar. Gracias por ser el mejor compañero de Marcos en su camino, el hermano fiel de Llamp, el sanador de mamá en su duelo, mi protector en las noches más tristes y el mejor amigo de papá, su admirador número uno. Ahora estás con Marcos en el cielo y aunque la vida sin vosotros es mucho menos bonita, seguiremos con vosotros siempre en nuestro corazón. Gracias. Jamás olvidaremos el amor de tu mirada. Te queremos