Xana, cielo, han pasado ya 5 meses desde que nos dejaste y el dolor todavía nos oprime, pues te echamos muchísimo de menos.
Gracias por tu enorme bondad y el inmenso cariño que nos diste, hicieron que la vida junto a ti fuera maravillosa.
Perdóname por no haberte expresado más mi cariño en tus últimos meses de vida, cuando más lo necesitabas, siento que te fallé y no me lo puedo perdonar. Perdóname también por la manera en que me despedí de ti, tú te merecías la tranquilidad que en aquel momento yo no sabía dar. Creo que al final no supe estar a tu altura, pues tú nos habías puesto el listón muy alto, y ahora me siento culpable por ello.
Espero que estés bien donde estés y que un día volvamos a estar juntos para siempre, mientras tanto te seguiremos queriendo muchísimo y te llevaremos en nuestros corazones, y tú, nuestra dulce Xanita, descansa en paz.