Se calcula que hace unos 15000 años ( aunque esta fecha baila un poco) algunos lobos menos temerosos se acercaron a alimentarse de los residuos que los humanos de entonces dejaban, y que éste fue el origen de su domesticación y por lo tanto, de la aparición del perro.
Durante miles de años, para la mayoría de ejemplares caninos y hasta la reciente aparición de los piensos, la principal fuente de alimentación han sido los residuos que dejamos los humanos. ¿Qué composición tenían estos residuos? Variadísima. Dependiendo de las circunstancias y el lugar de la tierra. No es lo mismo en la zona mediterránea que en el Canadá. Ni tiempos de bonanza o tiempos de penurias, cuando no hay restos de que alimentarlos y ellos mismos corren el peligro de convertirse en comida para nosotros. En este contexto se hace difícil decidir cual es la dieta más adecuada para un perro, sobre todo si queremos basarnos en sus orígenes.